El Flamenco no es un souvenir

El Flamenco no es una postalita exótica. No es un souvenir. No es únicamente un baile folklórico de un pueblo olvidado, marginado. No es una expresión artística o un género musical más. Es la sangre que grita por su vida, por su dignidad, y en ello no tiene nada en común con ningún otro género musical que exista actualmente. Es la expresión de la fuerza vital del que nada tiene y todo lo posee. Es una manera de ser y estar en el mundo. El Flamenco no son solo unos ritmos curiosos y unas sonoridades bonitas. No es algo accesorio. Es ante todo un sentimiento interno y profundo, venido de la noche de los tiempos, que llama y busca el sentido de una existencia digna.